BRASILIA, Brasil.- El magistrado de la corte suprema brasileña Gilmar Mendes acusó al ex juez Sérgio Moro -hoy, ministro de Justicia de Jair Bolsonaro-, y al fiscal de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, de haber “usado como tortura” la prisión preventiva para investigar corrupción y sometido “a las tinieblas” al derecho penal.
Lo hizo en la sesión en la cual el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), por siete a cuatro, falló a favor de anular una sentencia condenatoria de Moro, por haber violado el orden legal del procedimiento, al ocultar a la defensa el alegato final de delatores premiados, corruptos que negociaron un beneficio a cambio de acusar a otros. Si sienta un precedente, el fallo puede beneficiar al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y a más de 40 condenados en la operación Lava Jato, pero aún no habían llegado a un acuerdo sobre cómo instrumentar el fallo.
El voto que concentró la mayor atención fue el de Mendes, un crítico de los poderes extraordinarios que tiene la operación Lava Jato y que ahora llevó al pleno del STF las revelaciones del sitio “The Intercept” con conversaciones entre Moro y Dallagnol y otros fiscales para manipular la causa anticorrupción más grande de la historia del país. (Télam)